Hace unos meses, leí en una red social: “Si quieres encontrar ideas innovadoras, lee libros viejos”. ¡Vaya! -pense- no se me había ocurrido esa idea, y como tengo muchos libros viejos, me di a la tarea de revisar si esta propuesta era válida: Y si lo es, como lo explicaré más adelante
Por otra parte, de repente me di cuenta, que algunas revistas de negocios, como es el caso de “Harvard Business Review”, cada año da un reconocimiento a los mejores artículos, me imagino que es a juicio de los editores, y de igual forma, comparten cuáles fueron los artículos más leídos. Y cómo es de esperarse, puede ser que los mejores artículos, no coincida necesariamente con los más leídos y viceversa.
Esto me llevo a pensar, ¿que pasa con los artículos menos leídos?, o ¿habrá una lista de los peores artículos a ojo de los editores?, o en este caso, ¿si coincidirán ambas listas?
Después de todo, TODOS los artículos que publica esta revista de negocios, deben ser aprobados por un comité editorial, me imagino, para buscar sintonizarse con sus diferentes audiencias, y con ello, mantener y aumentar sus suscriptores, derivado de la relevancia y calidad de los artículos que finalmente reciben su respaldo y son publicados.
Dejando de lado que estos editores, también pueden estar rechazando artículos, que de haberlos publicado, pudieran quedar
– para su sorpresa- como los más leídos
En fin, en resumen pienso, que un escrito, por el simple hecho de haber sido escrito por una o varias personas, es un reflejo de sus sistemas de valores y formas de ver el mundo, y que su valor puede cambiar tanto por la percepción de quien los lee y ¡cuando los lee!. Ya que es bien sabido, que algunas ideas, son fuertemente rechazadas o ignoradas, simplemente porque no están en sintonía con los tiempos en que fueron escritas, o porque quienes las leyeron, no encontraron relevancia alguna.
En resumen, al leer lo menos popular o documentos con años de publicados, he constatado que si contienen información no solo válida sino también valiosa.
Después de todo la industria de la moda en calzado y vestidos obedece a una lógica completamente diferente a querer manejar una empresa de igual forma con base a las “modas” en los negocios, curiosamente un enfoque INNusual en estos tiempos, sea proponer totalmente lo contrario, o al menos hacer un selección razonada entre modelos y propuestas atemporales y el último grito de la moda.
Dicho lo anterior les comparto algunos hallazgos de un libro del 2006, otro libro de 1995 y uno más de 1995 más un artículo de 1994, y realmente no importa cuando leas este blog, de cualquier forma habrán ya pasado muchos años.
Sin duda alguna, es muy probable que con frecuencia, hayas encontrado metáforas que se apoyan en la representación de iceberg, y su utilidad es porque se ha calculado que entre el 10 y el 15% de la masa total del iceberg es lo que vemos por
encima de la superficie, y esto coincide en muchos aspectos de nuestras vidas o temas relacionados con nuestra vida diaria e incluso en nuestra vida laboral, también podemos encontrar muy buenas aplicaciones.
David Bohm, un físico controvertido y amigo de Albert Einstein, en sus diversas publicaciones, siempre insistió en que los tácito o implícito es mucho más grande que lo explícito o lo que alcanzamos ver como parte de la realidad que nos rodea, en este caso los tácito o implícito, equivaldría a la gran mas del iceberg que NO vemos y que está abajo del agua. Por otra parte Chris Agyris, en su articulo de 1994: La buena comunicación que bloquea el aprendizaje, -literal- pone el dedo en la llaga, al invitarnos a usar lo que denomina el aprendizaje de doble ciclo (double – loop learning), y se refiere precisamente a no quedarnos con la parte visible del “iceberg”, que equivale al aprendizaje de ciclo sencillo (single-loop learning).
Y propone un ejemplo muy interesante: Si en una organización, -por ejemplo- vía encuestas a los colaboradores, logramos identificar aspectos o situaciones problemáticas (racimos de problemas interdependientes), que requieren ser atendidas y solucionadas, ya que se han convertido en obstáculos para el trabajo de nuestros colaboradores. Y acto seguido, haciendo gala de nuestro buen liderazgo, orquestamos de inmediato acciones, para incluso llegar a disolver dichas situaciones problemáticas, y todos nos damos una merecida celebración por tan expedito logro, Chris Agyris, nos invita a aplicar el aprendizaje de doble ciclo, y no quedarnos solamente con la “satisfacción” de haber atendido dichos problemas, y agilizar de esta forma nuestros procesos internos.
¿Pero… cuál es el problema de que celebremos el haber erradicado esos problemas?, en si mismo NO tiene nada de malo, al contrario, sin duda es algo bueno para la empresa, el verdadero secreto, reside en que aún no hemos aplicado el aprendizaje
de doble ciclo, ¿y eso cómo se hace?
EL APRENDIZAJE DE DOBLE CICLO
Ahora veremos porque el disolver exitosamente problemas de todo tipo en las organizaciones, si bien es NECESARIO, está muy lejos de ser suficiente.
El siguiente paso es formular tanto a los líderes como a los colaboradores, preguntas del siguiente tipo:
¿Cuándo fue la primera vez que se dieron cuenta de estos problemas?, lo más probable que es las respuestas incluyan a quienes digan que varias semanas, o varios meses o incluso ¡varios años!.
Siguiente pregunta: ¿y que les impidió reportar el o los problemas? O mejor aún, ¿qué les impidió buscar soluciones inmediatas a dichos problemas?
Las respuestas que lleguen a aportar merecerán una atención muy especial, ya que estaremos en el umbral de descubrir aspectos -muy probablemente- ocultos de la cultura organizacional, que han impedido dialogar abiertamente sobre racimos
de problemas -seguramente- interdependientes, debido a una serie de creencias o incluso temores a que lejos de que existiera una escucha abierta y dispuesta a generar las mejoras requeridas, se vivieran consecuencias negativas en la estabilidad laboral de los colaboradores y líderes involucrados
Y similar a esas preguntas se pueden formular muchas otras que nos ayudarán a -metáforicamente- navegar en el fondo del mar para conocer los aspectos ocultos del “iceberg“ organizacional, y con ello no solo estaremos aprendido a resolver problemas o situaciones problemáticas, sino aún mejor, estaremos iniciando un cambio evolutivo positivo en una cultura organizacional que llegue a un nivel de madurez tal, que los diálogos abiertos, francos, y con los datos que se tengan disponibles, evitarán que problemas sencillos o incipientes, se conviertan en problemas crónicos.
En las referencias anotadas abajo, podrán encontrar mayor información para activar este tipo de aprendizaje de segundo orden en sus organizaciones
Rererencias
- Good communication that blocks learning. Chris Agyris. Harvar Business Review Juio-Agosto de 1994
- The knowledge creating company: How Japanese Companies Create the Dynamics of Innovation. Ikujiro Nonaka y Hirotaka Takeuchi. 1995
- On Dialogue. David Bohm 1996
- La mitad olvidada del cambio: Cómo aumentar la creatividad cambiando la percepción. Autor: Luc De Branbandere. 2006
- Los pre-problemas organizacionales: https://www.youtube.com/watch?v=sMDCWAGrer8
- Dinámicas de cambio en los sistemas: https://www.youtube.com/watch?v=-i0lsqQrSDE