Gradualmente y con mayor frecuencia, escucho a empresarios acerca de su nuevo «dolor de cabeza»: la rotación de colaboradores o variantes similares relacionadas con la dificultad de atraer y retener talentos en su organización.
¿Te suena familiar?
Y la verdad sea dicha, existen empresas y empresarios que NO viven ese continuo y agudo dolor de cabeza. ¿En qué radica la diferencia?
El contar en tu organización con los colaboradores con el perfil indicado y la actitud deseada, competencias, experiencia, etc., depende de muchos factores, incluyendo por supuesto la ubicación geográfica de los puestos de trabajo, la industria a la que pertenece tu empresa y claro está, las condiciones bajo las cuales van a colaborar en tu empresa estas personas. Sin dejar de mencionar el momento de vida de los colaboradores potenciales, sus planes presentes y futuros, así como el sentido de urgencia por obtener un empleo, que además de satisfacer un ingreso razonable a sus circunstancias de vida, le genere una serie adicional de satisfactores tangibles e intangibles.
Sin pretender agotar el tema en un solo «blog», me enfocaré en compartirte un modelo de liderazgo desarrollado por el Dr. Don Beck (www.spiraldynamics.net) que él denomina el «Espacio Óptimo del Liderazgo» representado con la letra «A» en la siguiente figura:
Veamos cada una de las intersecciones, empezando con la letra «B», éste espacio se refiere a la sensibilidad y conocimiento que el Líder tiene de al menos dos entornos relevantes para su empresa: El entorno macro-económico y de competencia acorde a los mercados y geografía donde opera la empresa y el Entorno interno en su propia organización.
Es un espacio en el que por naturaleza se deben tomar en cuenta todos los temas relacionados con el rumbo estratégico de la empresa, ya que en este segundo espacio se deberá construir una sintonía con el Entorno externo y la lectura que oportunamente se hagan de las Oportunidades y Amenazas.
Estas Oportunidades y Amenazas, emergen de cambios de tipo: Político, Económicos, Sociales, Tecnológicos, Ambientales y Legales.
Ambos entornos, el externo y el interno (de la organización) influyen sobre los colaboradores actuales y potenciales, que es lo que en la teoría de «Spiral Dynamics Integral» se denomina en inglés como «Life Conditions» o Condiciones de vida en español, y de acuerdo con esta teoría, ejercen un gran influencia en el comportamiento de las personas que operan dentro de un sistema.
Si bien es cierto, que las condiciones de vida externas tenemos menor poder para modificarlas, en el caso de las condiciones de vida internas el equipo líder de la organización SÍ podemos influir y modificar con mayor contundencia. Y para tener una mayor claridad, estas condiciones de vida interna, que pueden manifestarse -entre otras formas- como el Clima laboral, están compuestas por elementos tales como:
1. Filosofía de la empresa
2. Lineamientos estratégicos
3. Políticas y procedimientos (de todo tipo a lo largo y ancho de la organización)
4. Acuerdos de Trabajo o Reglamento interno (y sus consecuencias)
5. Sistemas de trabajo, incluyendo: Sistemas informáticos y Procesos administrativos y operativos
6. Procesos atracción, selección y reclutamiento, así como el proceso de inducción a nuevos colaboradores
7. Actividades, capacitaciones y eventos relacionados con el fortalecimiento y desarrollo de los colaboradores
8. Plan de prestaciones, apoyos, becas, horarios, días festivos, vacaciones etc., para los colaboradores y qué aspectos pueden favorecer también a sus familias
9. Instalaciones en un sentido amplio, que finalmente generan condiciones de trabajo favorables o desfavorables
10. De igual forma es relevante incluir el cumplimiento de alguna normativa y las auditorías internas y externas que reciban periódicamente
En lo antes descrito, el líder la organización tiene una gran responsabilidad ya que con frecuencia, es quien funge como enlace entre las directrices del Consejo de Administración y su equipo de colaboradores cercanos y de ahí al resto de la organización. Además de que el ignorar cambios en el Entorno externo que sean relevantes para la empresa, también puede tener efectos negativos sobre sus resultados.
Continuemos con el espacio «C», que es en donde se debe lograr un alineamiento entre el perfil y estilo de liderazgo del líder general de la empresa, su equipo gerencial y el resto de la organización. Es precisamente en este espacio, en dónde se pueden aplicar diferentes modelos relacionados con liderazgo situacional, mismos que señalan la importancia de que los líderes hagan ajustes en su estilo natural de liderazgo, acorde al nivel de madurez y desarrollo de sus colaboradores. Incluyendo la congruencia entre las manifestaciones de los líderes en los diferentes niveles de la organización y los 10 elementos de las Condiciones de vida internas arriba mencionados.
El siguiente espacio es el «D», es el encuentro del espacio de los colaboradores con los espacios de los entornos externos e internos, e inclusive en el caso de los colaboradores en el espacio externo también deberemos incluir las propias circunstancias y condiciones de vida que viven a nivel personal, su familiar nuclear, extendida y grupo de amigos cercanos.
Como podemos notar, el espacio del colaborador y la sintonía con los tres entornos antes mencionados, son de vital importancia para lograr un excelente clima organizacional, como una propiedad emergente de muchas variables que interactúan de manera muy fluida en el día a día, aspecto que se intensifica con los múltiples cambios (de todo tipo) que ocurren cada vez con mayor frecuencia en el mundo.
De manera que mi recomendación para los líderes en los diferentes tipos de organizaciones, es el concentrarse en espacios «B» y «C» como punto de partida, e identificar de qué manera la organización puede apoyar a los colaboradores en desarrollar nuevas competencias para asimilar los cambios a que se ven expuestos en el espacio «D», y de esta forma lograr un equilibrio dinámico dentro del espacio «A».
Y en el proceso de poder crear este equilibro dinámico entre los tres espacios, existirá un primer indicador del éxito logrado: La disminución de la tasa de rotación de personal, analizando también si tenemos un balance positivo o negativo entre las personas que dejan la organización vs. aquellas que desean ingresar como nuevos colaboradores sin que nosotros las hayamos buscando deliberadamente.
Video recomendado sobre Cultura Organizacional: https://www.youtube.com/watch?v=BLPOcOqwJCs
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Roberto Bonilla-Núñez [email protected]
Co-Piloto Organizacional e Innovador Social
Laboratorio de Innovación Novarum S.C.
www.nmx.mx