A finales de enero de este año 2021, pareciera “casi” un empate técnico en las intenciones de voto entre el movimiento Morena y los indecisos, que curiosamente coincide de manera muy cercana con quienes en la elección de junio del 2018 optaron por no votar.
Por qué será que, siendo que la oportunidad de votar, aún es anhelada en varios países del mundo y en México desde hace muchos años es una combinación de derecho y privilegio, aún así, un tercio del padrón electoral se muestra indeciso y probablemente muchos de estos mexicanos sean los mismos que en junio 2021 se van a abstener de votar.
Sin dejar de reconocer, que en el día que tenemos la oportunidad de votar por el candidato o partido de nuestra preferencia, se pueden presentar inesperados tropiezos. O que también en la estadística de los abstencionistas estén algunos mexicanos que lamentan enormemente el no haber podido ir a votar.
O de aquellos conciudadanos que viven en otros países y los mecanismos para emitir su voto de manera remota fallan o simplemente no reciben la documentación oportunamente.
De lo antes mencionado podemos obtener la primera razón o posible causa de no votar.
- Votos no recibidos o electores que queriendo votar se vieron impedidos de poder hacerloen el último momento. Aquí. podemos incluir a quienes desafortunadamente perdieron su credencial de elector y ya no tuvieron tiempo de reponerla
¿Qué otras razones pueden existir?
2. Personas que viven en zonas rurales muy remotas y que les resulta muy difícil o imposible el trasladarse a la casilla correspondiente.
3. Grupos en comunidades que operan en base a usos y costumbres y que pueden no ver relevante el votar, con base en experiencias previas, de que sus condiciones de vida, es muy raro que mejoren sin importar quien resulte ganador.
Aquí podemos incluir a los ciudadanos escépticos, que consideran irrelevante el tomarse la molestia de ir a votar, pues en su experiencia, no importa quien gane o pierda, siempre es más de lo mismo, o que en realidad quienes nos lleguen a gobernar son prácticamente los mismos, solo que cobijados por diferentes partidos que en las elecciones previas. (Candidatos mutantes o chapulines)
4. Otro grupo puede ser, el de jóvenes electores, en cuyas mentes el ir a votar está en una prioridad muy baja, ya que están pensando en mejores formas de invertir ese domingo, o en otros casos, su decepción de México y los procesos electorales es tan grande que además de abstenerse de votar, ya están ocupados y enfocados en buscar alternativas para irse a vivir en otro país y desarrollarse profesionalmente.
5. Los primo – votantes, es decir aquellos jóvenes que habiendo cumplido recientemente sus 18 años, o no alcanzaron a obtener su credencial de elector, o simplemente no le dan mayor importancia, al estar rodeados de un entorno familiar y de amigos que tampoco ven relevante el ejercer su derecho al voto.
6. Otro grupo de ciudadanos pueden ser aquellos que si bien, tenían pensado en ir a votar, cuando ven los candidatos disponibles simplemente, como popularmente se dice: no hay a cual irle.
Tal como lo mencioné en un artículo anterior: https://link.medium.com/yLoOTD0Tudb
7. Otra variante, son aquellos ciudadanos que están convencidos de que si un suficiente número de mexicanos nos abstenemos de votar. Los partidos políticos y las mismas autoridades electorales van a recapacitar y mejorar tanto los procesos electorales como las calidad de los candidatos y sus propuestas.
8. También otra razón la tienen aquellos ciudadanos que ya se dieron por vencidos, pues después de muchas elecciones en las que votaron con mucho entusiasmos y responsabilidad ciudadana, saben que una vez que los carismáticos candidatos llegan a su nuevo puesto, literalmente se olvidan de las promesas de campaña y propuestas de planes de gobierno, para empezar a improvisar, tranzar y sumar a amigos y familiares de diversas y creativas formas, ya sea en puestos de la administración pública o como proveedores de entidades del gobierno.
9. Tenemos otros grupo de ancianos, enfermos, discapacitados o presos de diversas adicciones que simple y sencillamente no pueden ir a votar aún contando con su credencial de elector en el mejor de los casos.
Hoy que estamos en tiempos de COVID – 19, seguramente hemos sabido o escuchado que a los adultos mayores que no pueden ir al lugar de vacunación, las brigadas llegarán a su domicilio.
Desafortunadamente esta opción no existe en el ámbito de los procesos electorales
10. Quienes están en tránsito dentro del país, viajando de un estado o ciudad a otro, y que aún llegando a tiempo a las casillas preparadas para este tipo de electores, al llegar, las boletas ya se agotaron o la casilla fue prematuramente cerrada.
…Más los que seguramente ustedes que leen este artículo, conocen y pueden agregar en los comentarios.
11. Aportación de un lector: Además de mecanismos tipo los tradicionales carruseles, está también la compra de credenciales en distritos electorales que los partidos saben que están en desventaja.
Puede ser que tú conozcas a alguien en alguna de estas categorías o tú mismo coincidas con alguno de estos perfiles de abstencionistas.
Si tú conoces alguna personas que puede no ir a votar, pregúntate si existe algo que puedas hacer o decir para ayudarle a remover obstáculos, físicos o mentales para apoyarlo o motivarlo a votar.
De lo que debemos estar conscientes, es que llevamos ya varias elecciones en las que el candidato – partido ganador, lo hace con menos del 50% de lo votos del padrón electoral.
Es decir, con nuestra apatía o imposibilidad para ir a votar, hemos venido construyendo una “democracia a la mexicana” en la que una minoría acaba imponiendo su visión sobre una mayoría de mexicanos que ya sea que repartimos nuestros votos entre varios partidos políticos o como ya lo mencioné arriba, simplemente no van a votar.
Si queremos que nosotros, nuestro hijos, nietos y siguientes generaciones de mexicanos, tengan la posibilidad de vivir en un mejor México, es muy importante fortalecer nuestra democracia, reflexionando y analizando lo mejor posible a que candidato o partido le otorgaremos nuestro valioso voto.
Finalmente se trata de votar por mí futuro, el futuro de nuestras familias, nuestras comunidades, y ¡de México!
Recordando, que al final del día, nuestras responsabilidades, derecho y obligaciones como ciudadanos, no terminan por el hecho de emitir nuestros voto, si en efecto, es necesario votar, pero no es suficiente si realmente queremos mejores futuros para todos los grupos de ciudadanos en nuestro México.
Sus comentarios son bienvenidos
Nota: éste artículo fue publicado el 7 de febrero del 2021 en Médium: https://robertobonilla-36841.medium.com/a-finales-de-enero-de-este-año-2021-pareciera-casi-un-empate-técnico-en-las-intenciones-de-voto-1e4214bbc1ce