Circo de tres pistas
Por: Roberto Bonilla
Co-Piloto Organizacional e Innovador Social
México 2018, se activa un gran circo de tres pistas que se se entrelazan:
1. El proceso pre-electoral y electoral
2. Las elecciones
3. Y la gestión del Presidente saliente.
Ahora, el “chapulineo” se ha sofisticado, no solo es pasar de un puesto en alguna secretaría, al senado o la cámara de diputados o una presidencia municipal o gobernar algun estado, sino que también emerge la modalidad de “chapulinear”entre partidos, los del PAN, al PRI; del PRI al PRD, los del PRD a Morena, y así cualquier combinación imaginable.
¿Qué dice esto de la democracia a la mexicana?
Empiezan las descalificaciones del “otro”, con el fin de enaltecer su persona, y las promesas más huecas, banales, e ilógicas que se les pueden ocurrir a los pre-candidatos y seguramente a sus equipos de campaña.
Los medios juegan un papel, importantísimo, ya lo decía Ghandi: “no se puede cambiar un país, sin el trabajo honesto de los periodistas y los medios»
¿Realmente seguimos pensando que UNA persona y sus ideas van a cambiar de raíz la realidad multifactorial y multicausal de un país de 130 millones de habitantes?, en el que la corrupción está arraigada y extendida como forma de vida de muchos ciudadanos y funcionarios, que encuentran en ella formas de vida holgadas a expensas de los impuestos de los mexicanos.
¿Habrá alguno de los pre-candidatos que nos quiera hablar con la verdad?
Sí, con la verdad sobre la realidad actual del país, y lo complejo que será erradicar problemas sistémicos y crónicos, y nos ayude a reconocer que la tansformación hacia un país progresista, justo y con oportunidades reales para todos los mexicanos, es un trabajo disciplinado y enfocado de los siguientes 25 años, y no el espejismo del tipo: “en mi gobierno no habra corrupción”, o “en mi gobierno no habra más muertes violentas”.
Cuando hacen este tipo de declaraciones, solo nos dejan ver que no entienden ni “j” de lo que realmente pasa en México. ¿o no?
¿Acaso, seguiremos votando con votos de castigo o para evitar que x o y candidato llegue a la presidencia?, como dice mi mentor el Dr. Don Beck; “quitar lo que no nos gusta, NO significa que llegará lo deseamos o nos gusta”.
¿Qué tan lejos estará México de poder vivir un real estado de derecho?, de ir reduciendo la impunidad y la multi mentada “cifra negra”, para al mismo tiempo recuperar la confianza y el respeto mutuo entre todos los mexicanos.
Que triste que hoy lo que predomina, es la desconfianza y el buscar protegernos de las cada vez más ingeniosas y novedosas formas de extorción, robo, engaño, etc.
El sistema actual, está perfectamente diseñado para auto-preservarse, por ello se requiere que reconozcamos todos los mexicanos que no es tarea de un sexenio, erradicar la compleja madeja de problemas interconectados, y alimentados por conflictos de interés seriales, que gracias a la impunidad no solo existen, sino que se han venido fortaleciendo los últimos 50 años.
Por ello, no resulta descabellado, el cobrar conciencia, de que lo que hicimos los mexicanos y gobernantes, con nuestras acciones o mayomermente nuestras inacciones los últimos 50 años, lo podamos disolver positvamente en los siguientes 25 años. En sí mismo, sería un gran logro.
Y para cerrar, exhorto a los candidatos, perdón, a los PRE-candidatos, que empiecen a aderezar sus discursos con datos ciertos y reconociendo la realidad que vive México, déjense de descalificaciones, no gasten ni su tiempo, ni nuestro tiempo en esas acciones que solo sacan a flote lo peor de todos ustedes. Como seguramente lo saben, los ciudadanos NO tuvimos nada que ver con su ascenso a tan apreciada posición de Pre-candidato, eso fueron enjuages internos en sus partidos y entre sus partidos aliados.
Sean visionarios, aprendan que la diferencia entre un estadista y un político, es que el primero visiona a la siguiente generación, mientras que los segundos solo alcanzan a ver la siguiente elección.
Contribuyan a que los siguientes meses, todos podamos ver lo que podemos lograr en un México Integral y con posibilidades de llegar a ser lo que nunca hemos sido.
Gracias por el artículo y comparto el análisis y la preocupación. Me parece también que haciendo eco al pensamiento innovador, valdría la pena buscar cambiar el juego y no sólo jugarlo mejor. Los pre-candidatos o candidatos nunca cambiarán su discurso porque su juego es ganar una elección y no corregir el rumbo. El Lic. Fernando Elizondo lo dijo muy bien en las campañas de Nuevo León: «Estoy cierto que yo sería el mejor Gobernador, pero también que no soy el mejor candidato.» (2 juegos diferentes). Yo estoy convencido que quien gana no es el candidato sino el aparato y que no habrá un mesías que arregle los 50 años de espiral decadente que mencionas. Gane quien gane, la pregunta es ¿a qué aparato ya en el gobierno podremos controlar los ciudadanos para que se trabaje de verdad en el largo plazo y no en la siguiente elección? Ese sería, en mi opinión, el nuevo juego a instalar por la sociedad civil mejor organizada.
Gracias Víctor,me gusta mucho la idea de cambiar el juego y no solo jugarlo mejor, e incluso en la sociedad civil debemos a apreder a rediseñar juegos, ya que en ocasiones, las OSC, si bien palian graves problemas sociales, en ocasiones se convierten en parte de la misma maquinaria, lo que hace que el sistema actual se siga fortaleciendo