Si observamos en México, los procesos democráticos para elegir entre varias opciones a diputados, senadores, presidentes municipales, gobernadores o al Presidente de la República, nos daremos cuenta que como ciudadanos llegamos a las urnas en franca desventaja.
¿Por qué?, porque como ciudadanos, no tenemos la más mínima injerencia en la selección de los candidatos, muchos menos en la selección de los pre – candidatos.
La lógica subyacente en una democracia, debiera ser que llegaran a ser candidatos los mejores ciudadanos, los más preparados, con conocimientos, experiencia y competencias para ejercer una responsabilidad enorme, ya que una vez elegidos estarán actuando en representación de todos los ciudadanos, si, de todos los ciudadanos, no solo de quienes votaron por ella o por él.
De ocurrir lo anterior, los ciudadanos estaríamos frente al enorme reto de elegir entre los mejores, o al mejor entre los mejores.
Sin embargo, lo que vemos es una realidad muy diferente. Los electores llegamos al día de la elección con una gran interrogante en nuestra mente, ya que sabemos que en el fondo terminaremos eligiendo al menos malo o quizá decidiendo votar casi por cualquiera, después de todo da lo mismo, o aplicar el conocido voto de castigo o probablemente ni ir a votar, ¿para qué?.
En teoría deberíamos votar no solo por una candidata o candidato, sino por un plan de gobierno asociado con un presupuesto, por una visión clara y atractiva o quizá por una ideología política congruente con un determinado partido.
Por muy razonado que intentamos que sea nuestro voto, con dificultad terminamos optando por el menos malo, salvo seguramente algunas honrosas excepciones en que si logramos identificar alguna opción con un buen nivel de confiabilidad y capacidad.
Aquí la pregunta es: ¿cómo es que personas sin experiencia, o sin evidencias de una trayectoria profesional o política exitosa llegan a aparecer en una boleta electoral? O incluso antes, ¿cómo fue que en el seno de los partidos políticos llegaron a elegir éstos perfiles tan lejanos a lo que nuestro país requiere?
Este inexplicable proceso de “elección interna” es a lo que he denominado la Pre – Democracia, quizá sea un proceso que los ciudadanos vemos muy ajeno a nosotros, ya que dentro de los partidos políticos, en mayor o menor grado, lo que ocurre es un fuerte jaloneo entre sus propias fuerzas internas para imponer a su candidato, o el inclinarse por aquel candidato o candidata que se percibe con mayor probabilidad de ganar las elecciones, no necesariamente el mejor de entre los pre – candidatos del mismo partido.
Y es así que derivado de estos procesos internos, resulta que los mismos pre – candidatos que percibían alguna oportunidad de aparecer en la boleta electoral, decepcionados por no haber sido ganadores en esa “elección interna”rápidamente “saltan” de un partido a otro, ante el asombro y confusión de los electores.
De tal manera que no es extraño escuchar comentarios de sobre mesa o entre familiares y amigos, diciendo: si tal candidata estuviera en el partido de mi preferencia, con seguridad votaba por ella, pero no puedo hacerlo después de cambio tan ilógico a un partido que la misma candidata criticaba fuertemente en su pre – campaña.
La democracia como concepto, debiera estar muy alejado de ser monolítico, es decir que el simple hecho de hablar de democracia, todos los que lo usamos, diéramos por hecho que hablamos de lo mismo, cuando no es así.
Lo que describí en las líneas anteriores merece al menos un “apellido”, y denominarle como la democracia a la mexicana.
Cuando hablamos de la transformación de un país, sin duda deberías también tomar en cuenta la importancia de repensar y rediseñar su modelo de democracia y como vimos en este artículo, empezando desde el rediseño profundo de los procesos previos que terminan generando lo que sucede antes de que podamos vivir una democracia sólida y confiable, que es lo que he denominado como la Pre – democracia.
Sus comentarios son bienvenidos.
Nota: éste artículo fue publicado originalmente en Medium: https://robertobonilla-36841.medium.com/la-importancia-de-la-pre-democracia-eaf64890fd8b