Abducción: ¿una forma de razonamiento lógico?
Por: Roberto Bonilla Núñez
Co-Piloto Organizacional e Innovador Social
Laboratorio de Innovación Novarum, S.C.
En términos generales todas las personas que participamos en la administración de una empresa debemos ser capaces de reconocer y validar los supuestos que existen en nuestra mente y que por consecuencia trasmitimos a nuestros colaboradores y a la empresa en general. Esto quiere decir que en el futuro deberemos mejorar enormemente nuestra capacidad de comunicación, de diálogo, de conversación. Cuidando siempre el no emitir juicios con base a supuestos no validados.
Un ejemplo de lo anterior puede ser el siguiente: Cuando hablamos, muchas veces hablamos sin fundamento, lo cual en sí no es malo, ya que podemos hablar en base a intuiciones o corazonadas, pero cuando así sea, nosotros debemos ser los primeros en reconocer abiertamente: “No tengo elementos para sostener lo que voy a decir, sin embargo yo considero … tal o cual cosa”. O quizá en lugar de decir lo anterior, previo a la reunión “x”, investigo, pregunto, recopilo información, entrevisto personas clave, tanto externas como internas y entonces son capaz de presentar ARGUMENTOS, que sostengan mi punto de vista.
Para que practiquen un poco los invito a que reflexionen: ¿cuáles son los argumentos que favorecen el que una persona se TENGA que jubilar a una determinada edad?
Este caso se los pongo a su consideración ya que esta lleno de supuestos que deben ser fuertemente cuestionados, (bueno es mi punto de vista) ya que la mayor parte de las personas, lejos de tener un control de su vida, se dejan llevar por lo que “otros” han dicho.
Otra forma de descubrir “supuestos” escondidos en los grupos humanos con los que ustedes interactuan día a día, es el estar atento a frases como las siguientes:
“aquí se hace lo que yo digo”
“No tengo porque darte explicaciones” (tal vez no tengas que dar explicaciones, pero más vale que TÚ SÍ TENGAS CLARAS las razones para decidir tal o cual cosa)
“Siempre lo hemos hecho así”
“Dice fulanito que así es como lo debemos hacer” (y resulta que nadie de los que lo tiene que hacer esta de acuerdo, “apechugan” y lo hacen de esa forma sin que se les cruce por la mente el cuestionar la orden,… ¡aún cuándo saben que no va a funcionar!)
De manera que a partir de ahora (aunque algunos de ustedes puedan ya estar conscientes de todo esto), les invito a que observemos la forma en que tomamos decisiones, delegamos, autorizamos, negamos, y en general interactuamos con nuestros colaboradores, colegas y jefes. Si somos cuidadosos descubriremos sin lugar a dudas, que muchas veces emitimos juicios sin tener los elementos suficientes para sostenerlos. Existen películas comerciales cuyos diálogos, le permiten a uno el descubrir este tipo de errores, una de ellas es “Mente indomable”, otra alternativa es la lectura de historias de Sherlock Holmes, las cuales además de disfrutarlas, les permitirá conocer abundantes ejemplos de una forma de razonamiento lógico conocida como ABDUCCION, que dicho sea de paso, el 90% de nuestra interacción con otras personas está sustentada en abducciones.
Por ejemplo, cuando hay malos entendidos entre dos o más personas, es casi seguro que alguien haya incurrido en una abducción y en forma natural emergen expresiones como las siguientes:
“ Es que yo creía”
“Lo que pasó fue que yo supuse que tu…”
“¿Pero cómo se te ocurre pensar que yo… ?”
“Yo me imaginé que tu… ”
Un excelente antídoto en contra de las abducciones, son las herramientas tecnológicas que hoy tenemos a la mano: enviar un mensaje al celular de una persona que no llega a la cita, para conocer la causa y evitar hacer abducciones. Y en muchos casos, cuando la abducción es en relación a una persona que está bajo el mismo techo, ¡PUES PREGÚNTALE!!!!, directamente si lo que estas pensando es cierto o no.
De tal suerte, que la próxima vez que veas a una persona que estimas mucho en un centro comercial y no responda a tu saludo, antes de llenarte la cabeza de telarañas (“ya me cortó”, “tal vez le caigo gordo”, “está ciego”, o “de seguro que fulanito ya le fue con el chisme”, etc., etc., etc.). Mejor, en la primer oportunidad coméntale el incidente y dialoga con la persona para descubrir que fue lo que pasó, ¿sencillo, no?.
Para continuar con esta parte de las abducciones, les voy a platicar un problema de la vida real que se suscitó entre un jefe y sus colaboradores. Ellos de alguna forma temían comunicarse con él, y lo sentían distante, y a manera de ejemplo me dijeron, “fíjate Roberto, este cuate es tan gacho que cuando va caminando siempre nos lleva atrás como su comitiva, parecemos pollitos detrás de mamá gallina, y eso… eso… se siente bien gacho”. Bueno, pues eso que me dijeron, es una abducción, la cual como tal, debe ser PROBADA.
De manera que en su oportunidad le pregunté al jefe que por qué hacia eso, y me contestó: “ ja, ja, ja, ja, que bárbaros, lo que pasa es que yo camino muy rápido, y poca gente me aguanta el paso, pero nunca pense que ese detalle lo iban a interpretar de esa forma”. Finalmente en una junta se comentó el detalle, y a partir de ese momento el jefe camina un poco más despacio y sus colaboradores un poco más rápido.
Por cierto, el concepto de rastreabilidad en los sistemas de calidad, tienen por objetivo (interpretación personal, ya que esto que les estoy diciendo es…¡otra abducción!) el evitar que se hagan abducciones entre clientes y proveedores. Por ejemplo: Yo proveedor digo: “Si el lote de la semana pasada resultó de mala calidad, y ese lote fue comprado a EMPRESA “X”, luego entonces de ahora en adelante no debemos comprarle a EMPRESA “X”, ya que sus materiales no cumplen con las especificaciones”, ¿ya descubrieron la abducción?. Quien dijera lo anterior esta SUPONIENDO varias cosas:
1. Que EMPRESA “X” tiene un único proveedor de materiales.
2. Que el proveedor único tiene TODOS sus procesos fuera de control.
3. Que EMPRESA “X” ni su proveedor están haciendo nada para eliminar el problema.
4. Que cuando un no da buenos resultados en nuestro proceso, es culpa del proveedor.
5. … más otras que de seguro ustedes pueden identificar.
Resumiendo: Una cadena de supuestos, conscientes o inconscientes no validados, nos llevan a una abducción, la cuál puede ser cierta o no. (Ojo en ocasiones SI son ciertas) Si no probamos la veracidad de la abducción y no es cierta, estaremos tomado decisiones con bases muy débiles, o emitiendo juicios que simplemente no corresponden a la realidad. Una cadena de abducciones genera una creencia, y las creencias en los negocios, detienen el flujo de ideas, lo estancan, lo esclerotizan. De tal suerte que íi descubrimos creencias fuertemente arraigadas en la empresa, lo más seguro es que estén “armadas” en base a una colección de abducciones, y estas a su vez, estarán sustentadas en supuestos.
Ahora si para terminar, déjenme llamar su atención a que el uso del lenguaje con doble sentido así como la inmensa mayoría de los chistes, están basados en abducciones. Un ejemplo típico de chiste abductivo:
Ring, ring, ring. (suena el teléfono)
A: ¿Bueno?
B: “ lo sé TODO”
A: palidece, se le corta la respiración, y muy apenas alcanza a decir …”qui.. qui..én es usted!!!”
B: ¿A dónde habló?
A: ya con el infarto encima por el sustote de que “ya se supo TODO”, a…a…al 4777456789.
B:¡perdón marqué el número equivocado!!!
A: colgó…pero colgó los tenis y ya no escuchó la última frase.
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Fuente de la imagen de la portada de éste blog:
La razonabilidad en una didáctica de la lógica abductiva:
una estrategia para la formación de maestros
Tesis doctoral: RUBÉN DARÍO HENAO CIRO
Universidad de Antioquía
https://bibliotecadigital.udea.edu.co/bitstream/10495/6939/1/rubéndar%C3%ADohenao_2017_hermeneuticamatematica.pdf
Fuente de la segunda imagen:
¿Qué es la lógica abductiva?
Autor: Eduardo Vázquez reyes